Nuestra miel es casera, cruda, 100% pura y natural, sin ningún tipo de añadido o procesamiento, extraída de nuestras colmenas de la alta montaña de forma tradicional y envasada manualmente bote a bote. Está a prueba de cualquier análisis en laboratorio.
Recolectada entre abril y septiembre por las abejas pecoreadoras, es extraída de los panales totalmente operculados, es decir, cuando tiene el grado óptimo de humedad (sobre el 13%).
Al extraer los panales de la colmena, estos se desabejan con máximo cuidado, siempre teniendo en cuenta el bienestar de las abejas, para posteriormente transportarlos en alzas mielarias hasta la sala de extracción, situada en nuestra casa familiar.
Una vez allí, se desoperculan los panales uno a uno, de forma manual, con un cuchillo apícola.
Después, estos panales desoperculados, se introducen en un extractor, el cual mediante centrifugación, sale la miel y cae en los maduradores, en donde se deja decantar un mínimo de 15 días, para así, eliminar posibles impurezas.
Finalmente se envasa en tarros de cristal de forma manual, bote a bote, los cuales se conservan a temperatura ambiente y alejados de la luz solar para conservar todas sus propiedades.
Cosechada en zonas boscosas de altitudes superiores a los 1.000m y con la gran riqueza de vegetación melífera existente en nuestro entorno, esta miel de alta montaña procede principalmente de brezos, castaños y robles, lo que le otorgan un sabor intenso y aromático a la vez que un color muy oscuro.
